GRANDES QUE HABLAN DE CHICOS

Analistas de la problemática de la niñez, la psicopedagoga Cristina van der Kooy y el licenciado Adrián Dall’Asta analizan ante Nueva cómo es la infancia hoy, qué rol juegan los padres y la escuela y qué imaginan para el futuro de las nuevas generaciones. La nota publicada en Nueva, acá.

¿Qué chicos se crían en estos tiempos de tecnología para algunos y de carencias para otros? ¿Qué rol juegan los padres actuales, acusados de intentar ser eternos adolescentes? ¿Y las escuelas? ¿Los maestros? ¿Se encaminan, los chicos de hoy, hacia el abismo o superarán, en varios sentidos, a las generaciones que los anteceden? Mientras las preguntas se multiplican, la psicopedagoga y profesora Cristina van der Kooy y el licenciado en Ciencias Sociales y Humanidades -además de creador de la Fundación Padres-, Adrián Dall’Asta analizan el tema ante esta revista.
Durante dos horas intercambiaron ideas: coincidentes o no, dialogaron con ánimo de acercar partes o armar un rompecabezas para entender en qué andan los futuros adultos y hacia dónde van.
-¿Se pueden definir rasgos generales de la infancia actual?
-(Cristina van der Kooy). Es una infancia distinta. Si bien hay aspectos que son comunes en la historia del ser humano, se trata de chicos y necesitan de adultos que los cuiden y guíen. Están sometidos a problemáticas que los chicos de antes no tenían, como nuevas configuraciones familiares y transformación de los niños en objeto de un mercado que busca en ellos nuevos consumidores. Adquirieron un creciente protagonismo a partir de las últimas décadas del siglo pasado, siendo reconocidos como sujeto de derecho por diferentes organismos internacionales como Unesco, Unicef, OEA. Así, por ejemplo, tienen derecho a la alimentación, la vivienda, la educación. Habría que pensar qué tipo de vivienda o de educación. Es algo que me cuestiono, porque hay chicos carentes de casi todo y otros que plantean a los padres exigencias permanentes. ¿Sólo tienen derechos? Porque todo derecho tiene un deber implícito. ¿Cómo hacemos para que sepan que la vida no es “sólo derechos” y prepararlos para que adquieran autonomía con buena autoestima.
-(Adrián Dall’Asta). Comparto mucho. Me parece que la de hoy es una infancia con poco juego. La tecnología reemplazó a la naturaleza. No tengo crítica respecto de la tecnología sino que mi crítica es hacia la tercerización de la presencia: la tecnología da la ventaja de dejar a los chicos haciendo cosas mientras los adultos nos dedicamos a otra cosa. El punto es que sin los padres los chicos no juegan, no se mueven. Entonces hay problemas con el sedentarismo y tenemos una infancia estresada que no se mueve. Chicos que hablan inglés, que saben de música, que hacen aladeltismo. Pero en realidad son sujetos pasivos, chicos aburridos que no tienen contacto con lo natural, con lo lúdico. Lo más característico de la infancia actual es que son chicos si mirada. Chicos huérfanos de padres vivos. No es dramático ni lo planteo como apocalíptico. Pero me parece que muchos de los problemas que tenemos hoy con depresión infantil, con la ausencia de movimiento, con la obesidad, con dificultades de relación tienen que ver con pocos adultos jugando, mirando y dejando que los niños sean niños.
-(CVDK) A mí me sorprende la cantidad de dificultades que hay en el aprendizaje. Trastornos en la lectura, fallas de pensamiento, fallas para jerarquizar lo importante de lo accesorio. Y con gran cantidad de actividades con un falso juego. Porque los padres, o la sociedad en general, les siguen agregando actividades. Coincido en que hay –para algunos- poco espacio para el juego libre. Entonces tienen jornadas completas y terminan agobiados y agotados. Y al día siguiente, lo mismo.
-(AD) Me parece que a los de mi generación nos enseñaron a ver todo lo negativo. Los médicos no saben hacer una receta saludable. Ninguno pone en el primer punto “haga deporte”. No se transmite la vida saludable. Si venimos de una generación que rápidamente hace el diagnóstico negativo, ¿cómo hacemos para que los chicos tengan una mirada más positiva? Creo que tenemos una infancia alucinante en términos de apertura mental, de acceso a la tecnología, de animarse a cosas que nosotros no nos animábamos. Hay una gran oportunidad. Lo que también creo es que hay una brecha enorme entre el adulto y el niño en términos de conocer cómo es el niño. Hay graves problemas de aprendizaje, pero también es cierto que los sistemas de aprendizaje son absolutamente obsoletos.

ENSEÑANZA INSTITUCIONAL
-Ahí hablamos de las instituciones, de la escuela.

-(AD) No se puede seguir enseñando a un pibe ocho horas sentado en una silla. Eso es no entender la infancia de hoy. En los países civilizados los chicos aprenden matemática contando los árboles. Hoy tenemos chicos con una cabeza mucho más emocional y con una capacidad más macro de ver la vida. Seguimos enseñando compartimentos estancos como aprendimos nosotros. Los nombres de 70 ríos que uno aprendía a fuerza de repetir. Ese sistema obsoleto se sigue aplicando en escuelas. Es decir, enseñamos con un sistema del siglo pasado a pibes del 2017.
-(CVDK) También está el tema de la cantidad de alumnos que se tienen en clase. Así un docente no encuentra forma de enseñar. Porque no es fácil enseñar a 35 alumnos a la vez. No se puede.
-(AD) ¡No tienen educación física! Los pibes de hoy no son ni mejores ni peores. Pero nosotros, generacionalmente, solemos moralizar la diferencia. Y la diferencia es diferencia, no es mejor ni peor. En esa diferencia hay que trabajar.
-(CVDK) Eso de “todo tiempo pasado fue mejor” no es verdad. Es una cuestión melancólica que no sirve. Estamos en el Siglo 21; y ni siquiera en sus primeros años. A partir de lo que tenemos hay que buscar otras estrategias de enseñanza o aprendizaje, considerando los contenidos básicos relevantes, tanto actuales como tradicionales, contenidos que les permitan seguir avanzando en la educación formal para la vida.
-¿Es fundamental encontrar nuevas herramientas de enseñanza?
(CVDK) Hay chicos que no tienen fallas de pensamiento pero que requieren otras herramientas de enseñanza y no se los ayuda a buscar nuevas estrategias de aprendizaje. Hay chicos que complementan la enseñanza que brinda la escuela con profesores particulares a expensas de horas de descanso o alimentación. Algunos chicos almuerzan al mediodía en kioskos con alimentación que frecuentemente no es saludable. Lo mejor es la buena cooperación entre la escuela y la familia. Hay padres que están muy ocupados, que trabajan todo el día y no pueden complementar la tarea que realiza la escuela.
-(AD) Eso es complicado.
-¿Los medios de comunicación son negativos en cuanto a influencia?
-(CVDK) Algunos muestran permanentemente lo malo de una sociedad. Es cierto que hay violencia, problemas sexuales. ¿Pero antes no los había? Había. No lo sabíamos. Lo que pasa es que ahora hay como un regodeo de mostrar permanentemente la dificultad.
-(AD) Hay una falta de marketing a los valores. No se muestran chicos valiosos. Una característica de la infancia actual son los chicos desmotivados. El chico que es buen compañero, que es buen deportista, buen tipo, buen estudiante, pasa desapercibido. Tiene prensa el que roba. Antes nos decían “estudiá así tenés un futuro”. Hoy decimos eso y nos dicen “no molestes”.
-(CVDK) Prefiero ser feliz, dicen.
-(AD) Claro. Los pibes de hoy, y los no tan pibes, sobrevaloran lo de ser feliz. No es tan fácil definir qué es ser feliz. Parece que fuese hacer lo que se quiere. Ahí podemos debatir un rato. ¿Qué significa ser feliz? Me parece que el mensaje de los jóvenes a los adultos no es “quiero ser feliz” sino “no quiero ser como vos, que sos un amargo, que venís triste del laburo, que decís que la vida te engañó”. Hay un mensaje muy fuerte a un mundo adulto que quiere ser cada vez más joven, que reniega de la vejez, porque ser viejo es un signo de deterioro y todos queremos ser eternos adolescentes. Se instala la adultescencia como valor supremo. Los chicos no compran ese modelo.

LOS CUIDADOS
-¿Y la familia?

-(CVDK) La familia, el hogar, es el punto de partida. El ser humano es un ser desvalido que necesita de un otro que lo cuide. Cuidar a los chicos requiere básicamente de mucha dedicación. Hoy hay dos sectores desprotegidos: los chicos y los ancianos. Además, de un modelo de familia muy patriarcal, con roles definidos, se pasó a otro tipo de familia, con más flexibilidad, en la que los roles se intercambian pero que es necesario que se cumplan. Hay otro tema: el de los padres separados. Ellos tienen que ver cómo juntos cuidan a sus hijos, logrando acuerdos porque por más que haya una separación el hijo no se pierde, es lo que permanece a lo largo de la vida de una persona: la relación padre-hijo. Hoy la interacción  familiar no es la misma que años atrás. En aras de la individualidad, en muchos casos se ha perdido la pertenencia al grupo familiar. Se puso más acento en la palabra individuo, en el desarrollo del individuo, y pienso que hay que desarrollar a la persona, cuyo concepto me remite a pensar en un otro también.
-¿Se están formando seres individualistas?
-(AD) Cuando hablamos del individuo sale un tema que me preocupa mucho de la infancia actual: hoy hay quienes dicen “ya tengo la casa, tengo el auto, y ¿qué hago ahora? Me compro un pibe y no importa cómo”. Me parece que estamos avalando un nuevo sistema de individualismo respecto del amor con los chicos. Son los casos de alquiler de vientre. Eso nos habla de una infancia a futuro que no sé si será buena o mala, pero al menos amerita un debate. El individualismo extremo nos lleva a esto. No es un tema ideológico sino de la naturaleza, que nos trajo este sistema comunitario en el que en el amor crecen las personas. El amor no es egoísta, es entrega, es pensar en el otro. Si lleno mi placard de cosas y entre esas cosas pongo un hijo… Es decir, la paternidad no es sólo tener un hijo.
-(CVDK) Ha cambiado el ejercicio de la maternidad y la paternidad. Ahora se habla de funciones: función materna, función paterna. Que no es lo mismo. A veces uno ve que el padre o la madre biológica hacen abandono del hijo. Esto lo ligo también a la educación. Hay muchos docentes que ejercen la función de educadores, pero no lo hacen desde una vocación que implica una cuestión valorativa. La verdadera docencia es una vocación, una entrega. No sólo un “sigo docencia porque es una carrera corta y tengo salida laboral”. Debemos reconocer que los docentes suelen estar atrapados por situaciones angustiantes, cumpliendo tareas asistenciales por necesidad o por ausencia de la familia
-¿Es nuestra generación la que genera individualismo en los chicos de hoy?
-(AD) Creo que sí, pero también creo que la naturaleza equilibra. Admiro de las nuevas generaciones que buscan abrir nuevas puertas. Estamos en un mundo agresivo en términos de mercado, de individualismo extremo. Hasta se puede elegir qué color de ojos quiero para un hijo. Una mamá que alquila el vientre y tiene al chico nueve meses en su panza como si nada. ¿No le surge nada durante ese tiempo? Claro que sí: tiene sentimientos.
-(CVDK) La persona posmoderna tiende a darle primacía a su individualidad, al pensamiento muy pragmático, a veces poco reflexivo, con predominio de las emociones.
-(AD) Pero, insisto, quiero fijarme en lo positivo. Creo que todo lo que no es bueno es equilibrado por generaciones abiertas a otras cosas. Hay un lenguaje que a los chicos actuales no les va. Esa es una oportunidad. Saber leer a la infancia en su sentido más productivo.
-(CVDK) Para eso debe haber padres que sepan confrontar, pero respetando, para ayudar a crecer a las nuevas generaciones. Hay padres que parecen tan adolescentes como los chicos. Son los eternos adolescentes. Pero cuando los hijos son acompañados, aparece la esencia del ser humano y los hijos terminan aceptando a sus padres. Es ahí que encuentran su verdadero lugar.
-(AD) La sana transición de la adolescencia a la madurez.
-(CVDK) La de la niñez es la etapa en la que más cuidado hay que tener, porque cuanto más incomprensión afectiva y de pensamiento hay, menos se puede dejar al chico sometido a información o espectáculos de violencia que no saben cómo procesar.
-(AD) El tema pasa por respetar la infancia. La niñez es niñez y el verdadero derecho que tiene el niño es a ser niño, que implica además del alimento y la vivienda, también su desarrollo corporal y emocional, el acceso a la cultura y al buen uso de su libertad, tiempo y ocio creativo. Todo lo que irrumpe contra eso hace esclavitos modernos que en el fondo los vuelve seres demandantes de no se sabe qué.
-(CHDK) Porque no son libres. La verdadera libertad va unida a la madurez. A aceptar determinadas responsabilidades que nos atan a determinadas cosas, cuando se elige lo que hace bien. Eso es lo que más nos cuesta hoy. Dicen falsamente que son libres pero no lo son.
-(AD) Porque confunden libertad con hacer lo que se les canta. Y eso lejos está de la libertad.

MUNDO TECNOLÓGICO
-¿Las nuevas tecnologías, con internet como emblema, separan a las nuevas y viejas generaciones?

-(AD) Estamos en un momento transicional. Hoy el televisor está desapareciendo en el sentido tradicional. Todo es nuevo permanentemente Los chicos se divierten más con un youtuber que con un cómico de televisión. Eso me parece fabuloso.
-(CVDK) A mi también. Que accedan a lo nuevo.
-(AD) Internet logró la democratización de los medios. Hoy no tenés nadie que diga si algo es bueno o malo. Lo ponés y la gente dice si es bueno o malo. La gente elige. Eso me parece interesante. Pero Lo que impacta en la decisión de un niño hoy, definitivamente, es su familia. No son los medios ni la cultura ni nada. Es la familia.
-(CVDK) Veo en algunas familias que  los chicos están mucho tiempo solos y con acceso libre a los medios. Me parece importante la presencia del adulto no como controlador o prohibidor, sino como acompañante. Decirles que no es acompañar. Eso también es querer.
-(AD). Los padres no celebramos contrato con los chicos. No es un acuerdo de pares en el que uno manda y otro obedece. La relación padre-hijo es vertical. No es democrática.
-(CVDK) La relación es asimétrica porque una persona está en una etapa evolutiva distinta a la otra. igual que la del docente-alumno, que también es asimétrica. El problema que tenemos ahora es que los docentes le temen a esa asimetría, porque piensan que la asimetría es autoritarismo. Lo que necesitamos es una buena autoridad, que no es lo mismo que autoritarismo. El docente puede no conocer todo. Lo que no puede es dejar su lugar de adulto que guía y facilita.
-¿Son optimistas en cuanto a las nuevas generaciones?
-(CVDK) Sí, porque la vida brota. Siempre.
-(AD) Yo también. La humanidad siempre tiene anticuerpos frente a las crisis. Esta etapa del mundo es muy revolucionaria, muy poco clara. De acá a veinte años las nuevas miradas serán totalmente distintas. Este animarse a realizar cosas que antes no se hacían, a romper modelos, me parece fabuloso. Las nuevas generaciones son menos formateadas, más genuinas y más nobles.
-(CVDK) El gran desafío que tenemos como padres, como abuelos, como generación, es ver de qué manera construiremos un mundo con tantas diferencias culturales, étnicas, ideológicas o lingüísticas. Pero soy optimista y creo en las buenas personas.

PERFILES
Cristina Van Der Kooy es Psicopedagoga. Diplomada en Educación Médica. Integrante de la Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Psicología Médica del Matrimonio y la Familia de la Asociación Médica Argentina.
                     
Adrián Dall'Asta es Licenciado en Ciencia Sociales y Humanidades. Fue el fundador de la Fundación Padres. Actualmente se desempeña como Director General de Desarrollo Familiar del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

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