TRES MOTIVOS PARA LEER LO NUEVO DE UMBERTO ECO
La última novela del
italiano, Número cero (Lumen), reúne características que la hacen muy
recomendable. La nota fue publicada en La Voz del Interior.
Umberto Eco está de vuelta y el regreso es más
que bienvenido: su nueva novela, Número cero (Lumen), es muy buena de principio
a fin. A la más que interesante historia que se extiende por poco más de 200
páginas se le suman personajes muy ricos; y además, se hace un gran análisis
del periodismo actual.
El primer motivo para leerla está, justamente,
en lo que se cuenta y en cómo se lo cuenta. Por ejemplo, nadie sabe en la
primera página por qué Colonna, el protagonista, le da tanta importancia a esa
canilla de la que no sale agua. El tema quedará en el olvido y reaparecerá
sobre el final, cuando los hechos ya están consumados y el lector, atrapado. Todo
transcurre en 1992. A
Colonna le ofrecen un cargo en un diario que no saldrá nunca pero a él, con más
de 50 años, poco le importa. Lo que quiere es un sueldo digno, dejar atrás su
fracaso matrimonial, su sentimiento de “perdedor compulsivo”, como lo calificó su
ex antes de abandonarlo, y aquellos sueños que resignó con los años, como el de
ser escritor o alcanzar un título universitario. En la redacción hay pocos
periodistas pero eso no interesa. Los temas se inventarán y se utilizarán
cuando sea necesario. La relación sentimental de Colonna con una compañera resultará
tan interesante como la profesional que tendrá con uno de sus colegas, quien le
hace una propuesta en apariencia descabellada. Luego, un asesinato hará
tambalear el proyecto. Pero nunca se perderá el humor, que disfrazado de ironía
facilitará la lectura. Y sobre el final se sabrá por qué se hacía tanto
hincapié en que no salía agua de la canilla.
Número cero también se destaca por sus
personajes y sus diálogos. El periodista Braggadocio es genial. No puede pagar ni
unos pocos tragos pero sueña con comprarse un auto. La explicación de por qué elegir
un modelo u otro es imperdible. Abarca varias páginas y es de lo mejor del
libro. No se queda atrás su teoría sobre el doble de Mussolini y la
intervención del Vaticano para salvarlo y enviarlo a refugiarse en Argentina. Se
lo termina queriendo (a Braggadocio, no a Mussolini). Lo mismo con Maia, la
joven que salva sentimentalmente (y tal vez de ser asesinado) a Colonna. No
hace falta agregar que Colonna, como personaje, es perfecto. A él también se lo
quiere, más allá de sus falencias y sus miedos.
El tercer motivo para leer Número cero es el análisis
que se desprende del periodismo. “Umberto Eco ha escrito una novela que es el manual
de comunicación de nuestro tiempo”, lo define Roberto Saviano. Tiene razón.
Porque de cada acción se desprende un concepto de una profesión que no queda
muy bien parada desde la ética. “No son las noticias las que hacen el diario sino
el diario el que hace las noticias”, resume Simei, una suerte de nexo entre el
oculto propietario del medio y la redacción coordinada por Colonna. Se hacen
referencias a cómo trabajar con los menores costos posibles, a la creación de
informes periodísticos “en una hora” y hasta a que ya no se necesita acusar a
alguien desde un diario para destrozarlo, sino que alcanza con generar
sospechas sobre él. “Tengan en cuenta que hoy en día, para rebatir una
acusación, no es necesario probar lo contrario, basta deslegitimar al
acusador”, resume Simei.
A sus 83 años Eco vuelve a demostrar su calidad
como pensador y escritor. Número cero lo ratifica.
Alejandro Duchini
PERFIL
Filósofo y escritor, Umberto Eco nació en Alessandria,
Italia, el 5 de enero de 1932. Es uno de los semióticos más reconocidos del
mundo. El nombre de la rosa, de 1980, es su novela más destacada. En el cine tuvo
un enorme éxito, con un elenco encabezado por el actor Sean Connery. El péndulo
de Foucault, La isla del día de antes, Baudolino y El cementerio de Praga son
algunos de sus otras novelas. Entre sus ensayos se destaca Apocalípticos e
Integrados, en el que se realiza un exhaustivo análisis de los medios de
comunicación.
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