Terminé de leer “En cinco minutos levántate María”, el tercer libro de una trilogía increíble escrita por Pablo Ramos y que se inició con “El origen de la tristeza” y tuvo se segunda parte con el genial “La ley de la ferocidad”. Pocas veces se encuentra uno con un libro tan visceral, con tanta cosa sacada de bien pero bien adentro. No es fácil, y Pablo Ramos lo consigue, dejar tanta vida y dolor e historia y muerte en un libro. No es común leer a alguien que cuente tanto y tan bien, con un lenguaje así de simple.
En este libro, tanto la historia como las palabras, atrapan. Las páginas finales de “En cinco minutos… ” son tremendas; tal vez como el famoso uppercut a la mandíbula de Roberto Arlt : uno ya no puede alejarse del relato. No se sale indemne de él al terminarlo.
Un detalle: no se pierdan, si es que leen este último, la parte en la que se cuenta la historia del pibito que sobrevive en Casa Cuna, es imperdible. Y una frase, entre tantas: “Si un hijo no encuentra los valores en su padre se convierte poco a poco en un hombre vulnerable, en un infeliz, en un paria”. No se si es la mejor de todas. Pero es la que me gustó a mí.
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