Messi tiene otro libro
"Messi, el chico que siempre que llegaba tarde" es
una crónica íntima sobre el mejor jugador de fútbol del mundo en la actualidad. La escribió el periodista argentino Leonardo Faccio, radicado en España.
"Messi, el chico que siempre llegaba tarde (y hoy es el
primero)" (Editorial Sudamericana) es una suerte de mirada del jugador que
no todos conocemos. Apabullados por informaciones deportivas y privadas –muchas
de las cuales no siempre son ciertas- el periodista argentino Leonardo Faccio,
radicado en España, intenta mostrar al otro Messi.
El trabajo, que acaba de publicarse en la Argentina, consta
de tres partes: año 2009, 2010 y 2011. Faccio, quien vive en Barcelona desde
hace 10 años, cuenta entonces cómo es el Messi ser humano. Arranca, por
ejemplo, contando la alegría de ese rosarino tras su viaje a Disneyworld. “Más
que nada fui por mis sobrinitos, mis primitos y mi hermana. Pero de chico yo
siempre quise ir ahí”, se describe el diálogo futbolista-cronista en el inicio
de un trabajo de casi doscientas páginas.
Más allá del inevitable repaso al currículum futbolero de La
Pulga, lo que se destaca en este libro es que se puede ver a un Messi fuera de
las canchas. Qué piensa de tantas cosas, qué piensa de otras y hasta qué
intentó leer. Por allí desliza, entonces, que su técnico en el Barcelona,
Joseph Guardiola, le regaló un libro de David Trueba: Saber perder. “Pero no me
gusta leer”, le aclarará Lionel al autor. Y luego, dos líneas más abajo, le
dirá que sabe de qué va el libro porque se lo contaron.
No faltan las comparaciones (Maradona, Pelé, Cruyff y Di
Stéfano) ni las palabras de quienes lo rodean o rodearon. Hasta se hacen
referencias a su cocina habitual, tanto en las concentraciones como en su casa.
El mundo habitual, entonces, se vuelve más particular en las palabras de
Faccio. De eso se trata, claro. Como también que se le de lugar a opiniones de
espectadores, como Martín Caparrós, quien apela a los elogios para referir que
ahora sí hay una amenaza clara, clarísima, al propio Maradona. Con todo lo que
eso significa.
Bien podría tratarse este libro de un complemento
–independiente, pero complemento al fin- de otro gran trabajo sobre el
rosarino: el que escribió el italiano Luca Caioli. “El niño que no podía
crecer”. Sólo que en este caso el fútbol no es lo principal. Un dato que no es
menor está en la foto de tapa: Messi lleva la camiseta argentina. Esa misma con
la que, más antes que después, terminará por ponerse a la historia de su lado.
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