UN MUNDO EN EL QUE (CASI) TODO ES REALIDAD
2015 arrancó fuerte: cientos de empresas mostraron en Las Vegas los
últimos avances tecnológicos. Ahora los autos se manejan solos, los televisores
se vuelven inmejorables e Internet ocupa cada vez más lugares de nuestra vida
diaria. Especialistas hablan del mundo que se viene. Y del que se va. La nota fue publicada en Nueva y puede verse acá.
Los autos se manejan solos, los
televisores llegaron a una calidad de imagen insospechadamente perfecta y los
drones ya se incorporaron a la vida diaria. Estos son apenas algunos ejemplos
de los últimos avances tecnológicos. 2015 arrancó con todo. El Consumer
Electronic Show (CES), en Las Vegas, Estados Unidos, fue el escenario para que
se presente lo nuevo y lo que está por venir. Se trata del primer encuentro
internacional de cada año en el que empresas tecnológicas y electrónicas dan a
conocer sus flamantes productos. En esta edición participaron más de 3.600
empresas de 140 países en una zona de exposición de más de 250.000 metros cuadrados.
Entre otros avances se mostraron productos para el cuidado de la salud,
vehículos no tripulados, dispositivos interconectados, impresoras 3D y juegos. Se
calcula que asistieron más de 45 mil personas de todo el mundo. “Pero en esta
oportunidad hubo una novedad que no es menor: la tecnología llegó a tanto que
una automotriz como Mercedes Benz aprovechó para mostrar su coche autónomo en
este escenario antes que en el tradicional Salón de Detroit”, le dice a esta
revista Federico Wiemeyer, periodista dedicado a esta temática y que estuvo presente
en el CES. Ahora sí se puede decir que muchos, muchísimos, de los inventos que
aparecían en las ficciones son realidad.
“Por ahora no existe un techo
para tanto avance, porque año tras año aumenta la capacidad y poder de cómputo
en equipos cada vez más pequeños y conectados con otros”, opina César
Dergarabedian, uno de los más serios especialistas en esto que se conoce como
TIC (Tecnologías de la
Información y la Comunicación) y editor del blog afín Bahía César,
a través del cual cubrió varias ediciones del CES.
En este mundo de avances no hay
nada determinante. Si algunos creían que los televisores estaban condenados a
desaparecer a manos de otros dispositivos, se equivocaron. Ahora vienen curvos,
de mayor tamaño y con imágenes más nítidas. De la espectacularidad del 4K (3840
x 2160 píxeles) se pasó a los 8 (7680 x 4320). Sin embargo, opina Wiemeyer: “No
veo que haya grandes novedades con las teles. Los 8K son demasiado. El ojo
humano no puede percibir tanto”. Al mismo tiempo, la manera de mirar la tele
también cambió. Los tv tienen ahora varias de las funciones de una computadora.
La conexión entre dispositivos hogareños es una realidad. Algunas empresas
cuentan con la plataforma de Google conocida como Android TV, que permite
descargar aplicaciones directamente de Google Play.
“El televisor se reinventa
conectando a Internet y trata de convivir con otras pantallas, como
computadoras, tabletas y teléfonos. Sin embargo, tiene un límite, que es la
percepción del ojo humano. Con los sistemas UHD (Ultra Alta Definición) ya se
está muy cerca de llegar a ese nivel; es decir, lo que vemos en la pantalla es
una imagen tan nítida como la que se puede ver fuera de ella”, amplia
Dergarabedian.
TODO CON INTERNET
Los teléfonos celulares siguen
como grandes vedettes, más allá de que compartan cartel con nuevos chiches. La
firma LG, por ejemplo, presentó su modelo FLEX 2, que tiene como novedad que
puede autoreparar los rayones de su carcasa. Llama la atención. Tanto como que la
firma Asus le dé más trascendencia a la calidad de imagen de la cámara de su
modelo ZenPhone Zoom. Igual que Kodak, que presentó un teléfono irresistible
para quienes aman sacar fotos y, además, hacer llamadas. En este rubro hay otros
crecimientos. Por ejemplo, que algunos aparatos se presentan con 4 GB de
memoria RAM. Las tablets, por su lado, ganan cada vez más lugar, tal vez
gracias a la necesidad de la interconexión, que llegó para quedarse. La casa,
el auto y los electrodomésticos apelan a Internet. Todo está conectado. Sin
embargo, esto recién comienza. Pero ya tiene denominación propia: Internet de la Cosas. IoT, la sigla en inglés.
Los lavarropas o aires acondicionados se pueden controlar por Internet y hoy
hasta existen termómetros que alertan a través del teléfono qué temperatura
tiene, por ejemplo, un bebé.
“En la edición 2015, los anuncios
sobre Tecnologías de la
Información y lo relacionado con los automóviles fue lo
llamativo. Google había anunciado hace un par de años sus pruebas con su coche
sin conductor. Este año Audi, BMW, Hyundai, Mazda, Ford, Volkswagen y Toyota
anunciaron sistemas de control gestual, conexión al móvil o fórmulas de
transporte menos contaminantes. Y Mercedes Benz presentó su primer prototipo de
auto autónomo. También hubo muchos anuncios sobre tecnología vestible, como
ropa y accesorios de ropa conectados a Internet, pero no son novedades”, resume
Dergarabedian.
Lo de los dispositivos para
vestir es uno de los puntos salientes. Aparecieron varios modelos de relojes
pulsera a través de los cuales se pueden verificar mensajes de texto o mails,
además de permitir la medición del ritmo cardíaco o reproducir música. Se los
conoce como wearables y todavía no han tenido una irrupción de peso en el
mercado. “No todos los productos que se presentan en este tipo de ferias llegan
al público. Podría decirse que sólo un 10 por ciento de lo presentado tiene
éxito. El otro 90 se divide entre aquello que queda en la nada y aquello que
sólo sirve para mostrar que hay algo nuevo, que existe”, calcula Wiemayer.
COMPUTADORAS Y AUTOS
“¿Qué futuro tienen,
puntualmente, las computadoras?”, es uno de los interrogantes que se plantea
esta revista ante tanto nuevo dispositivo que parece creado para reemplazarlas.
“No van a morir, porque se necesita de ellas para producir, crear, editar,
analizar, planificar trabajos que son imposibles de realizar durante seis o más
horas seguidas en una tableta o smartphone”, responde Dergarabedian. “Hay cada
vez más tablets y la tendencia del mercado se inclina por éstas, pero muchos,
entre quienes me incluyo, vamos a seguir prefiriendo escribir sobre un teclado común
en vez de hacerlo sobre el vidrio de una tableta”, sostiene Wiemayer.
El mundo de la tecnología es
amplio y las sorpresas, cada vez menos. “Un ejemplo son los automóviles
autónomos, algo propio de esa serie Los Supersónicos y que ya es una realidad
en California y Nevada, donde estos vehículos están autorizados. En CES este
año se observó la configuración de ecosistemas tecnológicos en los cuales
aparecen conectados aparatos o cosas comunes, como una cerradura, que se
integran en redes que el usuario gestiona a través de su teléfono inteligente y
su tableta. Ejemplos: cerraduras de casas u oficinas que envían un alerta al
propietario cuando se abren, lamparitas de luz que cambian de color en función
del estado de ánimo de su propietario, sistemas que avisan si está una ventana
abierta y termómetros para bebés que envían la temperatura al teléfono de los
padres en tiempo real”, enumera el editor de Bahía César.
De su viaje a Las Vegas, Wiemayer
destaca, más allá de que a su criterio no haya tanto nuevo respecto de lo más
tradicional, tres puntos: “Muchísimo wearables, como relojes, collares o
anteojos. Otra cosa que me llamó la atención fue la utilización de los drones, algo
que ha crecido. Los drones se ‘comieron’ la Feria. Hoy se los utiliza de
manera normal hasta para coberturas televisivas. Con un drone ya no se necesita
una grúa para subir la cámara y cubrir una manifestación desde arriba o desde
el aire. Y por último, destaco la irrupción definitiva de la industria
automotriz en las nuevas tecnologías, ya que las marcas de coches no estaban
antes en la CES. Es un
hecho que la tecnología se incorporó a los automóviles. Mercedes Benz presentó
su auto de conducción autónoma. Y que lo presente en la CEZ es todo un símbolo”. En la
misma línea agrega que “la cantidad de parlantes para utilizar vía bluetooth
que se presentaron en esta última feria me impresionó muchísimo. Algunos
modelos ya son hasta sumergibles. También se acabó la época de los cables”.
La tecnología, se ve, avanza y no
se sabe dónde están sus límites. En tanto, mientras se va una era, llega otra
que no deja de sorprendernos.
Recuadro 1
LAS FERIAS MÁS IMPORTANTES
El CES (Consumer Electronic Show)
se realiza a comienzos de cada año en Las Vegas, Estados Unidos, y es
organizado por la
Asociación de Electrónica de Consumo, que agrupa a empresas
tecnológicas y electrónicas de consumo masivo. Su primera edición fue en 1967,
en New York. Entre 1978 y 1994 se pasó a dos ediciones anuales: una en enero en
Las Vegas y otra en junio en Chicago. Desde 1995 se hace en enero en Las Vegas.
“Si uno toma un año común, de
enero a diciembre, el CES es la primera gran feria de las tecnologías de la
información y la comunicación (TIC) y electrónica de consumo masivo”, explica
Dergarabedián.
“Para tener una idea de la
importancia que tiene la CES
en el mundo de la tecnología, hay que recordar que su edición de 2008 fue la
elegida por Bill Gates para hablar por última vez en público. Entonces habló de
la importancia de la nube. Y una vez más se anticipó a todos. Igual que cuando
en su momento anunció la muerte del cd y del dvd. Bill Gates fue superior a
cualquiera en esta temática”, opina Wiemeyer.
Otras ferias tecnológicas de
importancia son el Mobile World Congress (celulares y telecomunicaciones), en
Barcelona; en marzo, el CeBIT (informática y electrónica), en Hannover; en
mayo, la Computex
(computadoras), en Taiwan; la EA
(juegos) en Los Angeles; y en septiembre la IFA (electrónica), en Berlín.
Firmas de gran importancia como
Apple, Microsoft y Google realizan sus propios encuentros, que suelen ser
varios al año. “El CES puede ser considerado como el encuentro más importante
porque es el primero del año, es el más grande de los eventos tecnológicos y electrónicos
que se realiza en el mundo y porque muestra tendencias que algunas veces llegan
al mismo año al mercado masivo”, describe Dergarabedian.
RECUADRO 2
EL COCHE QUE ASOMBRA AL MUNDO
“Conectado y autónomo”. Así se
generaliza al automóvil de última tecnología que la firma Mercedes Benz
presentó en la CEZ. Se
trata del F015 Luxury in Motion, un vehículo que se maneja solo y que mantiene
a sus pasajeros conectados con el mundo exterior. Mide 5 metros de largo y tiene
una altura de 1,5 metros.
Fue fabricado con la premisa de que en el futuro los autos serán “cápsulas que
trasladarán a la gente”. También se estima que no serán un mero medio de
transporte, sino un “espacio de vida móvil”.
Este modelo –que a la vez puede
ser manejado de forma tradicional- tiene seis pantallas táctiles de alta
resolución que permiten, a través del uso de las manos, con gestos o con
movimientos del ojo, navegar, buscar o ver qué sucede fuera del vehículo.
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